En la rueda de prensa que ha tenido lugar el 23 de julio de 2018 en la Confederación Granadina de Empresarios, y convocada por el sector turístico de Granada para poner fin a la nefasta gestión del Patronato de la Alhambra, se ha propuesto la creación de una mesa de diálogo para aportar las soluciones y acciones necesarias que apoyen y contribuyan a mejorar el sector turístico de nuestra ciudad así como a la conservación de nuestro patrimonio histórico.
Desde 2013, llevamos retirándole al PAG, que las decisiones que se están tomando en el cupo de turismo organizo (grupos), están ocasionando un grave perjuicio a la imagen de la ciudad, a la economía local y al sector turístico en general. No debemos olvidar que de cada 10 turistas que vienen a la ciudad de Granada, 9 solicitan visitar el monumento.
Hemos realizados multitud de reuniones, hemos propuesto modelos de gestión consensuados por el sector en el seno del CEAV (el CEAV representa a 40.000 profesionales y más de 5.000 puntos de venta en toda España, estando presente en el resto del mundo a través de WTAA, Asociación Internacional de Agencias de Viaje y ECTAA, Asociación Europea de Turoperadores y Agencias de Viajes) y todas las decisiones que ha tomado e impuesto el PAG, solo han contribuido a agravar la situación cada vez más.
Ante la gravedad de la situación, muchos de los turoperadores están tratando de desviar sus circuitos hacia otros destinos. Aproximadamente un 20% hacia otros destinos de Andalucía, el 25% hacia otros destinos de España y el 55% restante hacia otros destinos del mundo. Esto, favorecido por el aumento de destinos emergentes como los Balcanes, Turquía, Norte de África, etc. ha provocado que la situación turística de nuestra ciudad empeore cada vez más.
Con toda esta situación, ya hay empresas del sector que están despidiendo trabajadores y planteándose cierres precipitados motivados por la falta de trabajo y actividad. «Entendemos que un par de años de continuar así, con esta situación de declive, Granada perderá un 40% de los turistas, con el grave perjuicio para la economía de la provincia en un territorio ya de por si dañado por el empleo. Nosotros, desde el sector turístico, siempre hemos estado y estamos dispuestos al diálogo, a trabajar untos, a llegar a acuerdos y hacer propuestas, pero para eso debemos ser escuchados y nuestras demandas atendidas.» tal y como afirma Juan Pélaez.
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