Critican que las agencias de viajes y los turoperadores están «desorientados» por los cambios en el sistema de venta de entradas para el monumento.
La Plataforma ‘Todos somos la Alhambra’, integrada por colectivos del sector turístico y cultural, afirma no ver «motivos convincentes» para la implantación de las entradas nominativas en el monumento nazarí y advierte de que los «cambios aleatorios e incesantes» que se están produciendo afectan «directamente a la labor de los operadores turísticos e imposibilitan trabajar con un mínimo de previsión».
Desde la plataforma sostienen que la Alhambra sería «el primer monumento en exigir a las agenspoacias de viaje el nombre, documento de identidad, sexo y edad de cada uno de los integrantes de sus grupos o clientes particulares a la hora de reservar una entrada».
«No es el caso ni del Museo del Prado, ni de la Sagrada Familia, el British Museum, la Torre Eiffel, los Museos Vaticanos, el Coliseo o el Real Alcázar de Sevilla», defienden, alegando que «ninguno» de los argumentos esgrimidos por parte del Patronato de la Alhambra y el Generalife para intentar «imponer tal control de aforo y las entradas nominativas pueden ser convincentes».
Opinan así que no se pueden aducir «motivos de seguridad», por entender que se garantizaría con medidas reales, como arcos detectores de metal o una mayor vigilancia policial. En contraposición, «los abusivos trámites burocráticos impuestos suponen una carga inasumible para las agencias de viajes que proponen Granada y Andalucía como destino«.
Afirman que «todas las agencias de viajes y los turoperadores están desorientados por los continuos, repentinos y erráticos cambios de normas y regulaciones relativos a todas las operaciones que afectan a la reserva de entradas», como plazos, modalidades y cancelación, e inciden en que el nuevo sistema informático «presenta fallos básicos e incomprensibles» para los que reclaman una pronta solución.
A juicio de la plataforma, la asignación de entradas a los agentes autorizados, que pretende ser igualitaria, «es sencillamente inicua porque trata por igual a las empresas dinámicas del sector que ofrecen una gran diversidad de servicios turísticos y culturales, con una cartera de clientes, y las empresas creadas exclusivamente» y «dedicadas a la inadmisible reventa de entradas».
«De este modo, creen que se ha fomentado desde el propio monumento un crecimiento exponencial, distorsionador e insano del número de agentes autorizados dedicados única y exclusivamente a comprar y revender entradas, sin que la administración ponga coto a ello».
En este contexto, la Plataforma ‘Todos somos la Alhambra’ llama a la creación de un foro abierto de diálogo y cooperación permanente entre las diversas administraciones implicadas, los profesionales del sector y los expertos en patrimonio, para adoptar todas las medidas que sirvan para compaginar la conservación del patrimonio y el desarrollo de un turismo «verdaderamente sostenible».
Fuente_ Diario Ideal de Granada.
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